martes, 17 de abril de 2018

ALGUNOS CONSEJOS PARA CONTRARRESTAR EL ESTRÉS – Parte 2



Cuando identificamos que nos dejamos agobiar por el estrés es conveniente tomar medidas para lograr control de nosotros mismos y hacernos menos sensibles y reactivos ante situaciones generadoras de estrés. Veamos algunos consejos:

  • Usted tiene el poder de cambiar su reacción frente al estrés. Trate de darle la vuelta a lo que le genera el estrés. Conviértalo en un mecanismo para energizarse y entender que no justifica estresarse cuando no se puede cambiar lo que está ocurriendo.
  • Recuerde que usted es la persona más importante en su vida. Mantenga en alto su auto-estima, cuide su mente y su cuerpo.
  • No se de tan duro. Encuentre en usted mismo a su mejor consejero.
  • Consiéntase, vaya de compras, vea una película que le haga desconectarse de todo lo demás.
  • Déjese ayudar. Apóyese en alguien que pueda escucharlo. No se “coma esto solo”. Conviene escuchar a otro o por lo menos compartir lo que se está sintiendo. El desahogarse le permite bajar el nivel del impacto del estrés.
  • Reúnase con personas que le generen felicidad o con quienes usted se sienta bien.
  • Traiga a la mente personas o cosas que le produzcan pensamientos positivos.
  • Si tiene una mascota, conéctese con ella. Especialmente los perros tienen la propiedad de transmitir cariño y alegría, y de disminuir la depresión y la ansiedad.
  • Realice rutinas de ejercicio. Practique actividades físicas, deportivas, camine, baile, haga yoga, etc.
  • Busque actividades que le permitan desconectarse por momentos de la actividad que le pueda estar generando estrés y le permitan recargar baterías nuevamente. Tenga identificadas situaciones que le den energía, le motiven y generen emociones gratas. Practique sus hobbies o pasatiempos favoritos.
  • Ponga en práctica actividades que lo entretengan y despejen su mente a la vez que favorecen su cuerpo. Evalúe la posibilidad de incorporar a su vida prácticas que le ayuden a mejorar la calidad de vida. Como ejemplo, el mindfulness.
  • Aliméntese adecuadamente. Mantenga una dieta balanceada
  • Mantenga en orden su sitio de trabajo o de casa. Trate de lograr espacios armónicos, espacios donde disfrute de la naturaleza o de cosas que le parezcan agradables que le ayudarán a relajarse y a ser más creativos encontrando solución a los problemas y a las situaciones difíciles.
  • Si tiene algún proyecto o trabajo que entregar o presentar, prepárese a conciencia y planifíquelo con el tiempo suficiente.
  • Si tiene problemas con el manejo del tiempo, apóyese con alguna herramienta que le ayude a organizarse adecuadamente.
  • Respire de manera consciente. La respiración es muy importante. Ser consciente de la respiración le permitirá relajarse y disminuir los niveles de tensión y ansiedad.
  • Descanse. Trate de dormir las horas suficientes. Al ir a la cama desconéctese de los problemas y apague el televisor y mantenga celulares lejos de usted. Su sueño debe ser de calidad, de lo contrario puede tener un efecto negativo en su salud y en su productividad.
  • Relájese. Practique la meditación. Esto le permitirá enfrentar las situaciones difíciles con mayor claridad y tranquilidad.

ALGUNOS CONSEJOS PARA CONTRARRESTAR EL ESTRÉS – Parte 1



El estrés se nos pone de manifiesto de distintas maneras. Comer de manera desaforada, incorporar tics que no son usuales en nuestro comportamiento habitual, sufrir de un nivel alto de ansiedad o nerviosismo, o no lograr conciliar el sueño, son algunas de las muchas  situaciones que nos dan indicio de que podemos estar padeciendo de estrés.
Son muchas las ocasiones en que es inevitable sufrir de estrés, pero algo importante es controlarlo. Y para ello, un aspecto fundamental es reconocer que estamos siendo víctimas de éste. Un elevado número de personas a pesar de manifestar ciertos síntomas se niegan a aceptarlo y definitivamente no reconocen que estén siendo afectados por el estrés.   
Pero somos nosotros quienes más conocemos nuestro cuerpo. Cuando estamos frente a un episodio de estrés es conveniente ir hacia atrás y revisar que lo produjo. Es necesario identificar si el estrés sufrido es producto de una acumulación de hechos o si se trata de una situación aislada, responsable de manera inmediata de un episodio de estrés.
El desencadenante puede ser ocasionado por problemas de tipo personal, familiar o laboral. Y éste puede manifestarse en  síntomas físicos, mentales o emocionales.  Como ya lo vimos en blogs anteriores, puede tener sus consecuencias, de igual manera, físicas, mentales o emocionales que afectan sustancialmente las relaciones consigo mismo, con el trabajo, con su familia o con allegados.
La aceptación de los hechos estresantes facilita que ellos puedan ser asimilados y que encontremos una rápida y exitosa salida.
Hacer una pausa y aplicar una gran dosis de paciencia, nos permite aceptar más fácilmente que si se presenta un problema o una situación generadora de estrés que nos afecte física, mental o emocionalmente, requiere de un plan de trabajo que parta de entender que esa situación puede presentar estrés y que no se gana nada con dejarse absorber por él.
Se requiere entender que es un error tomar decisiones de manera reactiva. Cualquier situación estresante debe abordarse con calma y evaluar dónde estuvo el error, si es que se trató de un error, o si es que algo está generando ansiedad, por qué se presentó, qué se puede hacer para que ello no se presente o para afrontar adecuadamente estas situaciones cuando aparecen. 
El impacto de los episodios de estrés repetitivos puede ser muy fuerte y tener importantes consecuencias. No solo afectan la forma en que se le de manejo a los problemas, que como se ha insinuado, obviamente no será igual que si el problema se asume con calma y consciente de las decisiones que se toman.
El control de las situaciones estresantes permitirá manejar de manera más creativa y recursiva la situación, encontrar más fácilmente soluciones, prepararse para enfrentarlas o anticiparse a futuros inconvenientes generadores de estrés.
En síntesis, la diferencia está entre dejarse agobiar y sumar confusión y angustia, reduciendo la posibilidad de ver con claridad, o de aceptar los hechos y despejar la mente para generar alternativas de solución más asertivas en un momento dado.
Luego de identificar las situaciones que le generan estrés, evalúe la conveniencia de exponerse a ellas y la frecuencia con que ello ocurre.
En muchos casos hay situaciones que nos generan reto y que no importa lo que nos produzcan en el momento, nos sentimos capaces de superarlas con éxito,  damos mayor peso a esa sensación de logro y de gozarnos esa satisfacción que produce el resultado.
Otras situaciones son aquellas que producen adrenalina que nos causan nervios, pero mucha emoción de llevarlas a cabo. Se convierten en una interesante experiencia.
Pero hay otros casos que nos producen de cierta manera un desgaste permanente, como puede ser entre muchas otras, un ambiente laboral pesado, un tipo de trabajo que definitivamente no es para nosotros, el estar rodeados de personas conflictivas, o el exponernos a situaciones generadoras de estrés que no nos permiten ser felices sino que por el contrario nos generan malestar, ansiedad, preocupación y angustia.
Si los eventos generadores de estrés nos afectan negativamente y están bajo nuestro control es conveniente evitarlos, o tomar medidas para contrarrestar tales situaciones, pues si bien es cierto todos estamos expuestos a estrés en diferentes momentos, de presentarse repetitivamente terminan lesionando nuestra salud, y es cuando con mayor razón debemos aprender a dar manejo. El seguimiento es muy importante si queremos trabajar en autocontrol.

IMPORTANCIA DEL LIDER EN EL BLOQUEO DEL ESTRÉS



El líder es la persona responsable por conducir los equipos y él puede en gran medida generar acciones que contribuyan a reducir el nivel de estrés de un grupo de trabajo.
  • Una actitud entusiasta y tranquila de parte del líder, genera confianza, facilita un buen ambiente de trabajo e infunde en el grupo mayor concentración en los temas importantes, mejorando la productividad de la empresa y del área específica.
  • Un buen manejo de conflictos contribuye a disminuir el nivel de estrés entre los colaboradores. Decir “buen manejo” implica capacidad de negociación y de ésta dependerá que fluyan armónicamente las relaciones entre compañeros, así como la de jefe-subalterno y viceversa.
  • La madurez del líder y la fuerza para contagiar a un equipo de todo el entusiasmo y motivación, son vitales para conducir un equipo. Hay situaciones que por sí solas son estresantes, de allí la importancia de esta cualidad por parte del líder.
  • La motivación que imprime el líder, así como los incentivos y reconocimiento por los logros alcanzados, conduce a lograr un equipo empoderado y con elevado nivel de sinergia. El reconocimiento de las capacidades de cada miembro potencializa al equipo incrementando su contribución a los logros del área.
  • Mantener el equilibrio mental es de suma importancia para controlar los niveles de estrés en el grupo. Por ello el líder debe transmitir paz y tranquilidad.
  • La imparcialidad, el trato justo y la equidad son factores claves que generan motivación de parte de un jefe hacia su colaborador.
  • La orientación adecuada contribuye igualmente a potencializar el talento y el aprovechamiento de las competencias y habilidades que demarcan la competitividad individual y de equipo.
  • El control de las emociones ante situaciones de estrés, condiciona  el bienestar físico y mental tanto del jefe como de sus colaboradores, propiciando un buen ambiente laboral y una elevada satisfacción en el equipo reflejándose en su satisfacción laboral y personal.
  • El líder debe promover el cumplimiento de metas (medibles, cuantificables  y realizables) partiendo de un involucramiento de todo el equipo en la definición de las mismas, una abierta y permanente comunicación que facilite el apoyo y posterior seguimiento al cumplimiento de los objetivos (específicos y alcanzables), asignación de tareas acorde a las competencias de cada cual.
  • Es muy importante que el equipo tenga claras las prioridades, para que al ser empoderado no pierda el tiempo en lo que no requiere de tanta atención. Al focalizarse en lo realmente importante, el equipo podrá cumplir reduciendo niveles de estrés  y no perderá su motivación por pérdida de tiempo en repetición de trabajos que no han sido suficientemente claros en su definición o que no son utilizados productivamente.
  • En síntesis, la buena sinergia e integración del equipo, el respeto, la responsabilidad, la comunicación abierta, promueven la alta autoestima y la confianza en sí mismos de los colaboradores, aumentan la iniciativa y la creatividad del área y generan invaluables beneficios para el equipo, en lo que se refiere a la productividad y al manejo del estrés, bloqueándolo, minimizándolo o haciéndolo más manejable.

Todo lo anterior, pretende evitar las consecuencias en la salud tanto individual como empresarial, e incluso más allá de la empresa, a nivel personal y familiar.